lunes, 9 de enero de 2012

Los Ayotzinapos: ¿intocables?

Lejos de escuchar las voces de quienes exigen el cierre de la Normal Isidro Burgos en Ayotzinapa, el gobierno del estado de Guerrero, ha dado muestras de querer fortalecer la academia de este plantel, muy a pesar de quizá miles de ciudadanos que están cansados de los ilícitos en los que incurren los estudiantes de dicha institución.
En esta vertiente, el mismo gobernador ha comparecido ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) para declarar en relación a la muerte de los dos estudiantes muertos en el enfrentamiento con policías en Chilpancingo. Al menos en un video que muestra CNN de México, se dice que Aguirre es el primer alto funcionario en la historia del país, en comparecer ante la CNDH, en donde el organismo utilizó por primera vez su facultad de indagar presuntas violaciones graves a los derechos humanos, que le otorgó la reforma constitucional. Además de la solicitud de juicio político que fue entregada en el Congreso por estudiantes normalistas, en contra del mandatario de Guerrero, por su presunta responsabilidad en los hechos.
En contraste con la exigencia de los estudiantes y de la CNDH, no se ha tenido conocimiento si alguna institución o autoridad de los tres niveles de gobierno, actúe en consecuencia por los atropellos cometidos por los normalistas, (de normales no tienen nada) como lo son: Ataques a las vías de comunicación, daños en propiedad ajena, faltas a la autoridad, faltas administrativas, secuestro, alteración del orden público, toma de radiodifusoras y lo que resulte.
Lo de los muertitos no debió suceder, cierto, pero los ayotzinapos han hecho tantos méritos para ser tratados como delincuentes y para que se les aplique la ley, pero no; vendría ahí la Comisión de Derechos Humanos a defenderlos. Entonces, ¿la CNDH sólo actúa a favor de ellos? ¿Y los Derechos Humanos para los ciudadanos no cuentan? ¿Las personas que transitan libremente por las carreteras del estado y son interceptadas por estos estudiantes, no se les pueden defender sus derechos? Porque los estudiantes de esta Normal, han procedido durante décadas con actos vandálicos, molestando a la ciudadanía, a los comerciantes, alterando el orden, sin dar muestra de que la Normal Rural cumpla con su misión de educar, y las autoridades consienten (no se le puede llamar de otro modo) tales actos.
Hoy la autoridad estatal no puede escuchar las voces que claman por el cierre definitivo de esta escuela; no puede cerrarla, pretenderlo o al menos considerar la opción, significaría puntos en su contra, pues lo que debe demostrar con más fuerza, es su buena disposición al diálogo, destacando la calidad humana de las autoridades que están al frente de Guerrero, sobre todo, porque en este momento, están en el ojo del huracán. La sociedad, ya se sabe, que se amuele soportando a estos delincuentes que en breve estarán peleando por una plaza, y con toda seguridad, habrá presión para que se les otorguen con prontitud, y de su calidad moral, dependerá la educación de los niños de la montaña.
Lo que ha venido a desatar este acontecimiento, es desviar la atención de temas de interés general, y que algunos, quieran sacar raja política. El gobernador tiene absoluto apoyo del magisterio, de profesionistas, de campesinos, empresarios, comerciantes, de todos los que votamos por él en las pasadas elecciones; en contraste, los ayotzinapos sólo cuentan con el repudio de la sociedad, no tienen respaldo popular. Quizá sólo sus padres (alcahuetes, les dijo un columnista de la capital del estado) les den ánimos.
Habría que llegar al fondo de todo y que se castigue a los autores materiales de estos lamentables hechos: el homicidio de los dos estudiantes y lo del encendido a la gasolinera, porque nadie debe estar por encima de la ley; así como cuestionar quién está motivando a los pseudo estudiantes a manifestarse con tales excesos.
Refirió un personaje que si al final Dios permanecerá cruzado de brazos por las injusticias y males en contra de la sociedad, entonces tendría que pedirle perdón a Sodoma y Gomorra. Mi percepción es que si la autoridad no procede contra los ilícitos perpetrados por los ayotzinapos, entonces tendría que disculparse con las personas que están en la cárcel por los mismo hechos y dejarlos en libertad. Las denuncias ahí están, como la de las empresas de autobuses, pues los ayotzinapos secuestraron 20 autobuses y algunos de sus choferes. Por cierto, una persona de Tepecoa, me platicó que un conductor de autobús Futura, le compartió que cuando los ayotzinapos secuestran a los choferes, éstos se ponen muy contentos, porque argumentan que los estudiantes les recargan su celular para que se pongan en contacto con sus familiares, les invitan la botana y las cervezas, y les indican que se escojan una muchacha “la que te guste, todas jalan” y al liberarlos, les dan 500 pesos, “para que te alivianes” les dicen. ¿ficción o realidad? Juzgue usted amable lector.
*Andrés Ortiz Pantaleón