domingo, 20 de julio de 2008

ENTRE PARRANDAS Y HOT DOGS EN IGUALA













Los festejos nocturnos de cada viernes social o sabadito alegre, suelen extenderse hasta los primeros rayos del sol, al día siguiente. En la ciudad tamarindera el ambiente no es la excepción, ya sea después de salir de una disco, de una fiesta familiar, un evento social o de la parranda; muchos se congregan en los alrededores del zócalo y la iglesia del centro. Nuestros protagonistas consideran muy recomendable echarse unos taquitos con mucha salsa o unos ricos hot dogs con chile de árbol dorado. Con suerte y al comer, sobre todo con picante, se salven un poco de ciertos estragos del alcohol.
En la madrugada de éste sábado pasado, justamente a las 5 de la mañana, en el lado poniente de la iglesia y el monumento; el ambiente está más vivo que nunca. Cinco carritos de hot dogs no se dan abasto para atender a una veintena de jóvenes, señoritas y adultos, que muestran síntomas de haber estado bebiendo alcohol. La mayoría de los presentes platican a modo de discusión y en voz alta, incluido un conocido arquitecto que disfruta de los perros calientes.
Se pueden disfrutar diferentes géneros musicales al mismo tiempo pues en tres vehículos tienen encendido su equipo de sonido. Mientras en uno de ellos Gianluca Grignani dice que escribirá un par de canciones tratando de ocultar sus emociones, pensando pero poco en las palabras (¿?) Luis Miguel y el tema de Armando Manzanero, habla de que ha comenzado a extrañar a su amada y que en su almohada no la deja de pensar, con la gente sus amigos, en las calles, sin testigos... una pareja de chicos que viajan en motoneta, salen de Galeana y doblan para Independencia; no pueden pasar desapercibidos por que también llevan un potente sonido: "dame más gasolina, a ella le gusta la gasolina" debido a la velocidad del vehículo, pronto se pierden por la calle de Madero pidiendo más gasolina. No puedo evitar en pensar que ojalá no vayan a pedir gasolina atrás de la Alameda, junto al taller de motos de los gueros, porque ahí ya están inmovilizadas las máquinas y a la venta sus instalaciones. Dicen que despachaban de más.
Un automóvil oscuro con placas de Michoacán, interfiere en mis elucubraciones. Se estaciona junto al puesto de revistas de don Benito y del auto descienden dos tipos que prefieren la canción de "El Maestro" de los Tigres. Visiblemente desvelados, se preguntan uno al otro "qué madres venderán ahí para cenar" (son las 5:30 am)
Dos travestis que portan vestuario primaveral, hacen acto de presencia y transitan apresuradamente hasta llegar donde antes estaba "Diversiones Tony´s" cerca de un Banco. Un auto se detiene y el conductor los llama; se acerca uno de los travestisy en instantes mete su cabeza y pecho por la ventanilla y se flexiona como si le quisiera enseñar al conductor cómo debe usar la palanca de velocidades. Estoy a escasos 40 metros de distancia y no logro visualizar con nitidez la escena, solo aprecio que el travesti flexionado al carro, levanta ocasionalmente una de sus zapatillas, como las chicas guapas que bajo la lluvia abrazan a su novio en las películas. Dos carros que circulan a exceso de velocidad distraen mi atención (y cuando digo a exceso de velocidad es que realmente iban en chinga loca).
Del lado de la explanada por Bandera Nacional, exactamente junto al "Maleno" (así le dicen unos cuates rockeros a la estatua del sastre que parece zapatero) bueno, pues les decía que de ese lugar salió un vehículo y se incorporó a alta velocidad a Bandera Nacional en sentido contrario. Me sitúo a media calle para tener un mejor panorama y alcanzo a ver que el mismo vehículo le dobla para la calle de Hidalgo, obviamente en sentido contrario. Un minuto después una patrulla de tránsito se detiene frente al Maleno y después a toda marcha se dirige hacia la calle de Alvarez.
No quiero pasar por sospechoso y decido retirarme momentáneamente del lugar...un distribuidor de periódico me invita un hot dog, porque dice que le dieron el periódico muy temprano y todavía no se reportan todos los voceadores. Le agradezco el gesto y me subo a la moto dirigiéndome a la calle de Obregón para meterme por Reforma a Aldama, por donde encuentro a conocido personaje de los medios de comunicación que se desplaza caminando visiblemente preocupado. A media cuadra en la esquina de Galeana, encuentro a otros dos travestis que echan una miradita a la toquería que funciona con las cortinas media cerradas para el que quiera entrar y media abiertas para quien deseé retirarse.
Recorro toda la calle de Aldama y todo está normal, incluso la acción imprudente del taxista que se paso el alto en Allende. Se me ocurre darme una vuelta por la Patria Trigarante y aprecio a cinco jóvenes con una chica quienes están siendo atendidos en una taquería. Dos de los chicos manosean a la muchacha que porta un vestido verde entallado y decido darle la vuelta a la glorieta donde posa la escultura, mientras me pregunto quién habrá modelado para esculpirla. A lo mejor podría ser mi inspiración y así dejaría en paz a las musas del Olimpo que a veces se niegan a cruzar el umbral de mi casa. Regreso ala taquería en mención y observo que el policía que cuida a la Patria Trigarante, les llama la atención a los chicos pues tal vez se dio cuenta del manoseo. "ahorita nos vamos jefe, nomas terminamos de cenar" -dice uno de los parroquianos cuando son exactamente las 6:00 am- Cruzo la carretera y me detengo en Bandera Nacional, afuera del también expendio de revistas y periódicos Princess para ver en que termina el asunto de los chavos. Una patrulla se detiene junto al poli, intercambian unas palabras y después se retiran.
Me doy una vuelta por el barrio de San Juan y solo aprecio algunas hileras de envases de cerveza en tres esquinas. Bajo para Josefa Ortiz y entre Escobedo y Ramón Corona, hay un auto estacionado en batería con la puerta del conductor abierta, mientras éste descansa en los brazos de Morfeo.
Me voy otra vez al zócalo y encuentro nada más a un carrito de hot dogs (son las 6:20 am) dicen que ese carrito es uno de los puntos a donde llega la información policíaca de la madrugada, ya que los taxistas que ahí llegan con frecuencia, son portadores de las noticias más frescas. Incluso dado el horario en que tiene que cerrar los periódicos, éstos publican esas notas hasta un día después de haber llegado a ese carrito.
A pocos metros de donde me ubico, dos travestis que acababan de bajar de un jeep blanco, discuten con el conductor. El chico regresa a su auto y saca un machete que raspa contra el piso del zócalo, amenazando a los muchachos (as)
El asunto se calma y el chico se retira, opto por hacer lo mismo. Durante una hora recorro las colonias y en varias de ellas encuentro a bohemios de carrera larga y amanecidos, tomando sobre las banquetas.
Me dirijo a casa y en la entrada encuentro unos envases quebrados que no estaban cuando salí a las 4:45 am. Probablemente los individuos que los tiraron, se dieron cuenta que los andaba checando y los hice enojar. Recojo los vidrios y los llevo a la basura, agradeciendo que al menos "solo por hoy" no estoy crudo, solo desmañanado.

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