56 años al servicio de la educación.
Andrés Ortiz Pantaleón
Originaria de Ixcateopan Gro. la profesora Constantina nació en 1935 y llegó a Iguala en 1942 al barrio de Juanacate.
A su papá de oficio campesino, le convino venirse a Iguala porque el municipio era eminentemente agrícola. En aquel tiempo se sembraba maíz, caña, arroz y melón.
Íbamos por melado al trapiche del señor Teofilo Bello y nos podíamos bañar en las aguas del río San Juan-comenta la profesora- estudié desde primero hasta quinto grado en la escuela Braulio Rodríguez, concluyendo mi educación primaria en la escuela Herlinda García, que inicialmente fue escuela mixta del Estado, comenzando labores en 1908. Para los festejos del primer centenario del inicio de la Independencia, los ricos de Iguala le pidieron una escuela "real" al gobernador, el Ingeniero Damián Flores y fue así como empezó la actividad en lo que hoy es la escuela Estado de Guerrero.
Asegura la profesora Constantina que a principios del siglo pasado, había escuelas para niños y otras solo para niñas. Y de 1908 a 1929 la Escuela Mixta del Estado, funcionó con ese nombre. Después de la guerra Cristera y hasta 1954 la institución tuvo el nombre de Herlinda García, pues el gobernador del Estado en 1954, que era el Ing. Arrieta, le cambió el nombre y le puso Estado de Guerrero, retomando el nombre de Herlinda García en 1965. La profesora Herlinda García fue directora del plantel antes de la guerra Cristera.
En mi infancia, mi papá quería seguir con la tradición de que las mujeres no teníamos que estudiar -refiere la educadora- incluso no le daba permiso a mi hermano estudiar, pues quería que le ayudara en el campo. Mi educación secundaria la cursé en la ESPI y comencé a dar clases en 1952 a la edad de 17 años. Mi primer trabajo fue en Taxco y de ahí me trasladé al puerto de Acapulco. En 1955 me integré a la Escuela Estado de Guerrero como maestra de primer grado y desde entonces a la fecha no he dejado de trabajar ahí.
Comencé a ganar $210.00 al mes -continua la también licenciada en educación primaria- cuando me titulé en 1959 ganaba $360.00mensuales. En aquel tiempo, la maestra Amandita Vega, directora de mi escuela, iba a la ESPI y veía quienes eran los más adelantados, y los proponía para cubrir las vacantes de Maestros. Quienes tenían la primaria terminada se iban a dar clases a los pueblos y en la ciudad se quedaban como maestros los que egresaban de la secundaria.
Me gusta dar clases a los niños de primer grado porque con ellos se comienza el aprendizaje - articula nuestra entrevistada- Hay abuelitas que me dicen: "le traigo a mi nieta porque usted fue mi maestra". Hay maestras que ya se jubilaron por 30 años de servicio y fueron mis alumnas en primer grado.
La educación no ha avanzado mucho como otras áreas -resalta preocupada la Profesora- Si pusiéramos a un maestro de hace 100 años frente a un grupo, se desenvolvería bien. En cambio, si pusiéramos a un médico de hace 100 años, no sabría mucho que hacer, porque la medicina y la tecnología han avanzado considerablemente. Para los niños de antes la escuela era su principal distracción, ahora han perdido su capacidad de asombro porque hay muchas cosas que los distraen: los juegos electrónicos, el internet, la televisión, las maquinitas y el nintendo. La educación es una tarea de los padres de familia, de los alumnos y profesores -concluye la maestra-.
La profesora Constantina Parra Rogel, obtuvo el titulo de Profesora en la Especialidad de Lengua y Literatura por la UAG. Cuenta con certificado de Maestría en Educación, en Competencias Profesionales para la Docencia, la cual cursó en el CAM.
En 1994, escribió el libro Historia de la Escuela Primaria Estatal "Estado de Guerrero", como parte de la defensa de su edificio Histórico, rescatando la memoria colectiva y cultural que en él se resguarda.
En el Otoño de 1998 inició la recopilación de "Experiencias en lo increíble pero cierto" que actualmente están plasmadas en su más reciente publicación "Con olor a pan de muerto" que es enriquecida año tras año con nuevas narraciones que se han dado a conocer cada 1° de noviembre en el acto cultural y literario en homenaje a los difuntos y que organiza la familia Mazón Parra en la localidad de Cocula Gro.
Con 53 años trabajando en la Escuela Estado de Guerrero, no se puede hablar de la profesora Constantina, sin vincularla con dicha institución.
Andrés Ortiz Pantaleón
Originaria de Ixcateopan Gro. la profesora Constantina nació en 1935 y llegó a Iguala en 1942 al barrio de Juanacate.
A su papá de oficio campesino, le convino venirse a Iguala porque el municipio era eminentemente agrícola. En aquel tiempo se sembraba maíz, caña, arroz y melón.
Íbamos por melado al trapiche del señor Teofilo Bello y nos podíamos bañar en las aguas del río San Juan-comenta la profesora- estudié desde primero hasta quinto grado en la escuela Braulio Rodríguez, concluyendo mi educación primaria en la escuela Herlinda García, que inicialmente fue escuela mixta del Estado, comenzando labores en 1908. Para los festejos del primer centenario del inicio de la Independencia, los ricos de Iguala le pidieron una escuela "real" al gobernador, el Ingeniero Damián Flores y fue así como empezó la actividad en lo que hoy es la escuela Estado de Guerrero.
Asegura la profesora Constantina que a principios del siglo pasado, había escuelas para niños y otras solo para niñas. Y de 1908 a 1929 la Escuela Mixta del Estado, funcionó con ese nombre. Después de la guerra Cristera y hasta 1954 la institución tuvo el nombre de Herlinda García, pues el gobernador del Estado en 1954, que era el Ing. Arrieta, le cambió el nombre y le puso Estado de Guerrero, retomando el nombre de Herlinda García en 1965. La profesora Herlinda García fue directora del plantel antes de la guerra Cristera.
En mi infancia, mi papá quería seguir con la tradición de que las mujeres no teníamos que estudiar -refiere la educadora- incluso no le daba permiso a mi hermano estudiar, pues quería que le ayudara en el campo. Mi educación secundaria la cursé en la ESPI y comencé a dar clases en 1952 a la edad de 17 años. Mi primer trabajo fue en Taxco y de ahí me trasladé al puerto de Acapulco. En 1955 me integré a la Escuela Estado de Guerrero como maestra de primer grado y desde entonces a la fecha no he dejado de trabajar ahí.
Comencé a ganar $210.00 al mes -continua la también licenciada en educación primaria- cuando me titulé en 1959 ganaba $360.00mensuales. En aquel tiempo, la maestra Amandita Vega, directora de mi escuela, iba a la ESPI y veía quienes eran los más adelantados, y los proponía para cubrir las vacantes de Maestros. Quienes tenían la primaria terminada se iban a dar clases a los pueblos y en la ciudad se quedaban como maestros los que egresaban de la secundaria.
Me gusta dar clases a los niños de primer grado porque con ellos se comienza el aprendizaje - articula nuestra entrevistada- Hay abuelitas que me dicen: "le traigo a mi nieta porque usted fue mi maestra". Hay maestras que ya se jubilaron por 30 años de servicio y fueron mis alumnas en primer grado.
La educación no ha avanzado mucho como otras áreas -resalta preocupada la Profesora- Si pusiéramos a un maestro de hace 100 años frente a un grupo, se desenvolvería bien. En cambio, si pusiéramos a un médico de hace 100 años, no sabría mucho que hacer, porque la medicina y la tecnología han avanzado considerablemente. Para los niños de antes la escuela era su principal distracción, ahora han perdido su capacidad de asombro porque hay muchas cosas que los distraen: los juegos electrónicos, el internet, la televisión, las maquinitas y el nintendo. La educación es una tarea de los padres de familia, de los alumnos y profesores -concluye la maestra-.
La profesora Constantina Parra Rogel, obtuvo el titulo de Profesora en la Especialidad de Lengua y Literatura por la UAG. Cuenta con certificado de Maestría en Educación, en Competencias Profesionales para la Docencia, la cual cursó en el CAM.
En 1994, escribió el libro Historia de la Escuela Primaria Estatal "Estado de Guerrero", como parte de la defensa de su edificio Histórico, rescatando la memoria colectiva y cultural que en él se resguarda.
En el Otoño de 1998 inició la recopilación de "Experiencias en lo increíble pero cierto" que actualmente están plasmadas en su más reciente publicación "Con olor a pan de muerto" que es enriquecida año tras año con nuevas narraciones que se han dado a conocer cada 1° de noviembre en el acto cultural y literario en homenaje a los difuntos y que organiza la familia Mazón Parra en la localidad de Cocula Gro.
Con 53 años trabajando en la Escuela Estado de Guerrero, no se puede hablar de la profesora Constantina, sin vincularla con dicha institución.
1 comentario:
¿Donde puedo conseguir los libro de la Maestra Constantina? "Con olor a Pan de Muerto" y el de la "escuela Estado de Guerrero"
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