A LA PATRIA TRIGARANTE
Andrés Ortiz Pantaleón
Altiva como es la flaca,
se sentía la más coqueta
y de visita en Iguala
se encontró a una muñeca.
¡Ah que chula estás manita!
ni pareces una escultura.
Te daré el premio mayor,
si conquistas una criatura.
Le has dado al clavo dientona
pues son los murmullos que suenan,
dicen que parezco la reina
de travestis y muchachonas.
No es para menos guapa,
contestó la calavera...
ahora que te miro cerca,
envidio tu buena pierna.
No eres la única "calaca"
ya conozco mi figura,
pues hasta la Diana le falta,
lo mucho que a mí me sobra.
Dame la receta linda
y tus dietas conocer quiero,
para llevar el remedio,
a las estatuas de Guerrero.
No se debe al ejercicio
ni al esfuerzo en alimento.
Todo se lo debo a don Victor
quien trabajó con esmero.
Deberías estar complacida
con la gente de estos pueblos.
Suertudas las señoritas;
las que fueron tus modelos.
Sigue tu camino flaca
te agradezco tus cumplidos,
a mí no puedes llevarme,
pues Toño lo ha prometido.
Ahí te dejo un tiempecito,
pero no te sientas intocable,
porque la naturaleza y el pueblo;
son más fuertes que mi sable.
A TRANSGRESIÓN -GRUPO DE POETAS DE IGUALA-
Andrés Ortiz Pantaleón
Inspirados como son;
los poetas de este pueblo,
preparaban en Octubre
un recital de los buenos.
Entonces fueron sorprendidos
por la musa más dientona,
la que con fea sonrisa,
les proyectó tantos versos.
Aquí terminan sus hazañas,
incluidos sus desvelos;
vayan guardando sus libros
y cierren sus cuadernos.
No seas mala calaquita;
intervino Mar Arzate,
mira que todavía no admiro
el poema de ningún cuate.
Allá tendrá tiempo maestra,
de inspirarse en otra historieta.
Con su guitarra y su trova,
Gonzalo le pondrá la muestra.
A mí me faltan más libros,
argumentó José I. Delgado,
lo dedicaré a tus huesos,
pero no me lleves este año.
Nada de pretextos amigos,
la calaquita dijo con acento;
escriban mejor su epitafio,
que hoy me los llevo al averno.
No lo vean tan mal profesores,
que la cosa no es como piensan,
tómenlo por el lado amable,
pues tal vez les esperen sorpresas.
´
Allá conocerán más poetas,
en muchos de los que se inspiraron.
Me ayudarán a educar a diablillos,
de tantos que nunca estudiaron.
Y se fueron los transgresores,
con la huesuda iban volando,
pero ignoraba la flaca ingenua
lo que Fernando iba tramando.
Y así llegaron con la huesos
a casa de sus subordinados,
la oratoria de Ingrid fue fuerte,
y de ella todos se cansaron.
Se armaron paros y huelgas,
y del infierno cerraron entradas,
como buenos maestros pedían,
se pagaran cuotas voluntarias.
Entonces la dientona enferma
se cansó de los poetas igualtecos,
los trajo de regreso al mundo
y siguen aturdiendo al pueblo.
A LOS POLÍTICOS
Andrés Ortiz Pantaleón
Ganaremos decían los amarillos
cada vez que levantaban las manos,
cuando un priísta se unía a ellos,
para buscar un hueso colorado.
Ignoraban que la calaca acechaba,
preparando el próximo resultado,
hacía muecas de risa y enfado,
pues se hartaba de tanto relajo.
Y llegó el día señalado,
un domingo para ser exactos.
Gran sorpresa para el mismo pueblo,
y con el voto a Jaimes censuraron.
"No es posible que hayamos perdido"
se lamentaron los perredistas
si hasta en el kinder regalamos playeras,
y muchos sueños quedaron truncados.
Unos culpan a don zeferino,
hay quien dice que fue por don Lázaro.
"Dónde estás hoy triunfo querido,
porqué te nos vas de las manos"
La dientona que estaba observando,
esperaba el momento indicado,
para echarse en la bolsa a políticos,
pero buscaba a más candidatos.
Los del PRI se enorgullecieron,
Leyva Mena lo dijo temprano:
estamos cerca de casa Guerrero,
pues el pueblo ha cambiado de bando.
Me los llevo parejos hoy mismo,
sentenció la astuta huesuda,
ni los rojos, azules o amarillos,
crean que al pueblo lo han conquistado.
Les han dado voto de castigo;
no hace falta que sigan reinando,
hoy se van conmigo al imperio
donde si hay huesos y muy colorados.
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