"Somos tres chavos que a través de la música, queremos siempre transmitir nuestros sentimientos. Además del gusto por la música, tenemos en común la amistad. Amamos la música y con ello, expresamos todo lo que sentimos".
DAMENI; Daniela, Melissa y Nico.
Andrés Ortiz Pantaleón
En esta ocasión platicamos con el grupo DAMENI, conformado por dos chicas y un joven, ellos son Daniela Lucero Cardoso Abarca, su hermana Angel Melissa Cardoso Abarca y Jesús Nicolás Hidalgo Delgado.
Daniela tiene 19 años de edad y estudia la Licenciatura de Educación Especial en el CREN, además, cursa la especialidad de terapia lingüística en la Ciudad de México. Nos comparte así, sus inicios en la música:
"Mi padre siempre ha tenido la música en su vida, yo creo que nos lo heredó a mi hermana y a mí. Canto desde los 11 años, empecé cantando en la iglesia; creo que como dice Nico, Dios nos ha regalado un don y tenemos que prepararnos, actualizándonos en técnicas o lo que nos vaya gustando respecto a la música que tocamos. Conocí a Nico hace dos años en el Coro de la iglesia, él estaba muy peque, de 12 años. Yo lo veía tocar y decía ¡Ay mi niño! y de repente entramos los dos a la academia de música con la maestra Josefina Flores Botello y nos empezamos a llevar muy bien. Entonces platicábamos de hacer algo; de pronto sacábamos canciones. Nos gustó que en la academia se hacen muchas armonías; 3 ó 4 voces y dijimos ¡esto se oye padrísimo!
¡pues va! ¡hay que intentarlo! nos empezamos a reunir con mi hermana, a formar ideas y resultó que integramos DAMENI, el nombre del grupo surge de nuestros propios nombres.
Nos gustan mucho las baladas y los boleros; la primera canción que nos identificó es "A labio dulce" Nuestra primera presentación ante el público fue en los canales de TV local y en el programa de radio por internet "La noche de las cabras" y actualmente nos presentamos en el Italian Coffee de Plaza Esmeralda, los días sábados. Tenemos algunas canciones propias que ya hemos cantado en público".
Por su parte, Melissa quien tiene 14 años de edad y estudia en la Escuela Secundaria Plan de Iguala, nos explica que antes solo cantaba con su familia y amigos, pero no le gustaba, prefería bailar y bailar, pero después escuchó a Daniela, su hermana, y le gustó lo del canto; así que también entró al coro de la iglesia.
Después en la secundaria se inscribió en un concurso de canto y obtuvo el segundo lugar con la canción "Vestido azul" y desde ahí se decidió en que cantaría con otra proyección, integrándose también al grupo.
Nico, de casi 15 años de edad, estudia en el CBTis 56 la especialidad de laboratorista clínico y toca la guitarra desde hace cuatro años, refiere que lleva un año tomando un curso de canto con la maestra Josefina Flores Botello, además de que cada uno de los integrantes de DAMENI, se ha fomentado el gusto por la música en su familia y cantando en la iglesia; y eso, les ha ayudado mucho gracias a Dios -nos comparte convencido el joven guitarrista-
"Cuando canto y toco la guitarra -relata Nico- es un gusto para mí, jugar con mi voz... todos mis sentidos se llenan de alegría. Por ejemplo; a mí me gusta cantarle a Dios, cuando lo hago, me siento de maravilla. Y cuando canto la otra música, la mundana, como se puede decir, siento el amor hacia las personas que quiero. Nosotros que somos intérpretes, necesitamos sentir lo que queremos transmitir en esa canción.
Quiero decirle a los jóvenes que sigan su sueño y todo se puede en esta vida, gracias a Dios".
Para DAMENI, su concepto musical son las voces, de manera que intercalan las tres voces, según la necesidad de la canción. Su visión respecto a lo que hacen en conjunto, nos la resume Daniela:
"El arte enriquece siempre, personalmente y a nivel social. A través de cualquier arte, vamos generando buenas intenciones, buena vibra. La música nos sirve para muchas cosas; te desahogas, gritas, dices cosas bonitas... y el hecho de sentir y vivir la canción, hace más auténtico lo que transmites".
Daniela, Melly y Nico, agradecen a su familia, quienes los animan, les sugieren e incluso son hasta coristas. Claro; también les han fijado prioridades como lo es el estudio y siempre tratando de equilibrar en todos los ámbitos. Para estos chicos, quienes irradian alegría en lo que hacen, es finalmente un poco triste que mejor haya apoyo para jóvenes creadores en otro lugar y no en suelo propio.
DAMENI; Daniela, Melissa y Nico.
Andrés Ortiz Pantaleón
En esta ocasión platicamos con el grupo DAMENI, conformado por dos chicas y un joven, ellos son Daniela Lucero Cardoso Abarca, su hermana Angel Melissa Cardoso Abarca y Jesús Nicolás Hidalgo Delgado.
Daniela tiene 19 años de edad y estudia la Licenciatura de Educación Especial en el CREN, además, cursa la especialidad de terapia lingüística en la Ciudad de México. Nos comparte así, sus inicios en la música:
"Mi padre siempre ha tenido la música en su vida, yo creo que nos lo heredó a mi hermana y a mí. Canto desde los 11 años, empecé cantando en la iglesia; creo que como dice Nico, Dios nos ha regalado un don y tenemos que prepararnos, actualizándonos en técnicas o lo que nos vaya gustando respecto a la música que tocamos. Conocí a Nico hace dos años en el Coro de la iglesia, él estaba muy peque, de 12 años. Yo lo veía tocar y decía ¡Ay mi niño! y de repente entramos los dos a la academia de música con la maestra Josefina Flores Botello y nos empezamos a llevar muy bien. Entonces platicábamos de hacer algo; de pronto sacábamos canciones. Nos gustó que en la academia se hacen muchas armonías; 3 ó 4 voces y dijimos ¡esto se oye padrísimo!
¡pues va! ¡hay que intentarlo! nos empezamos a reunir con mi hermana, a formar ideas y resultó que integramos DAMENI, el nombre del grupo surge de nuestros propios nombres.
Nos gustan mucho las baladas y los boleros; la primera canción que nos identificó es "A labio dulce" Nuestra primera presentación ante el público fue en los canales de TV local y en el programa de radio por internet "La noche de las cabras" y actualmente nos presentamos en el Italian Coffee de Plaza Esmeralda, los días sábados. Tenemos algunas canciones propias que ya hemos cantado en público".
Por su parte, Melissa quien tiene 14 años de edad y estudia en la Escuela Secundaria Plan de Iguala, nos explica que antes solo cantaba con su familia y amigos, pero no le gustaba, prefería bailar y bailar, pero después escuchó a Daniela, su hermana, y le gustó lo del canto; así que también entró al coro de la iglesia.
Después en la secundaria se inscribió en un concurso de canto y obtuvo el segundo lugar con la canción "Vestido azul" y desde ahí se decidió en que cantaría con otra proyección, integrándose también al grupo.
Nico, de casi 15 años de edad, estudia en el CBTis 56 la especialidad de laboratorista clínico y toca la guitarra desde hace cuatro años, refiere que lleva un año tomando un curso de canto con la maestra Josefina Flores Botello, además de que cada uno de los integrantes de DAMENI, se ha fomentado el gusto por la música en su familia y cantando en la iglesia; y eso, les ha ayudado mucho gracias a Dios -nos comparte convencido el joven guitarrista-
"Cuando canto y toco la guitarra -relata Nico- es un gusto para mí, jugar con mi voz... todos mis sentidos se llenan de alegría. Por ejemplo; a mí me gusta cantarle a Dios, cuando lo hago, me siento de maravilla. Y cuando canto la otra música, la mundana, como se puede decir, siento el amor hacia las personas que quiero. Nosotros que somos intérpretes, necesitamos sentir lo que queremos transmitir en esa canción.
Quiero decirle a los jóvenes que sigan su sueño y todo se puede en esta vida, gracias a Dios".
Para DAMENI, su concepto musical son las voces, de manera que intercalan las tres voces, según la necesidad de la canción. Su visión respecto a lo que hacen en conjunto, nos la resume Daniela:
"El arte enriquece siempre, personalmente y a nivel social. A través de cualquier arte, vamos generando buenas intenciones, buena vibra. La música nos sirve para muchas cosas; te desahogas, gritas, dices cosas bonitas... y el hecho de sentir y vivir la canción, hace más auténtico lo que transmites".
Daniela, Melly y Nico, agradecen a su familia, quienes los animan, les sugieren e incluso son hasta coristas. Claro; también les han fijado prioridades como lo es el estudio y siempre tratando de equilibrar en todos los ámbitos. Para estos chicos, quienes irradian alegría en lo que hacen, es finalmente un poco triste que mejor haya apoyo para jóvenes creadores en otro lugar y no en suelo propio.
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